La importancia de hacer preguntas variadas

En cualquier proceso de enseñanza y aprendizaje hay un elemento común que nos ayuda a comprobar y evaluar la comprensión de determinados conceptos: la realización de preguntas al alumnado. En este sentido, deberemos tener en cuenta qué perseguimos con las que realizamos o qué tipo haremos para lograr un objetivo determinado. Es a través de las preguntas cuando fomentamos la reflexión o tenemos la oportunidad de crear un diálogo continuo sobre la pregunta formulada (Chiles, 2023).

La mejor forma de hacer preguntas es plantearnos previamente su objetivo o propósito y sobre qué vamos a formularla. Sin duda alguna, hablamos de un momento estupendo para que nuestros estudiantes trabajen su memoria a largo plazo para hacerla «viajar» a la memoria de trabajo y así poder usar dicha información en el contexto requerido. Debemos tener en cuenta que el hecho de realizar numerosas preguntas es uno de los principios de instrucción de Rosenshine (2012) junto con otros como la práctica independiente, la evaluación constante o aprender en pequeños pasos (práctica espaciada).

La lectura de «Explicit English Teaching» de Tom Needham analiza los principios de instrucción de Rosenshine y su implicación en la enseñanza de inglés en uno de sus capítulos. Considero interesante que el autor haya dedicado un espacio a este tema, además de iniciar el libro con una justificación de cómo aprendemos tomando como referencia diferentes teorías cognitivas del aprendizaje.

El autor destaca que deberíamos hacer muchas preguntas al mayor número de estudiantes posibles previa selección de carácter tanto conceptual como procedimental, es decir, aquellas que se centran en el contenido o conceptos que el alumnado debe recordar (conceptuales) frente a las que demandan qué procedimientos deben seguir los estudiantes para conseguir unos objetivos o tareas determinadas (procedimentales):

Preguntas conceptuales:

  • ¿Qué conector introduce al segundo párrafo?
  • ¿Cuáles son los pronombres personales en inglés y cuál es su uso?
  • ¿Qué son los adverbios de frecuencia y en qué partes de la oración suelen colocarse?

Preguntas procedimentales.

  • ¿Qué pasos seguirías para la creación de un texto descriptivo de tu ciudad?
  • ¿Cómo has reconocido la respuesta correcta en el texto que has leído?
  • ¿Cómo has sabido aportar la idea principal del texto? ¿Qué evidencias has obtenido para ello?

Como decíamos antes, es importante planificar qué tipo de preguntas vamos a trabajar con nuestro alumnado: ¿queremos trabajar la activación de conocimientos previos? ¿nuestro propósito es que desarrollen o aporten pensamiento crítico y argumentado de lo que están aprendiendo? Para esta finalidad, Needham nos propone las siguientes técnicas:

Objetivo: comprobar comprensión.

En primer lugar, el uso de pizarras blancas pequeñas pueden ser de gran utilidad para trabajar preguntas cerradas, conceptuales y de orden cognitivo inferior. En este apartado, el autor añade que, debido a su menor tamaño, no se pueden aportar respuestas u oraciones extensas.

En segundo lugar, las preguntas en frío (cold call) serán de gran ayuda para comprobar que el alumnado está atento y para reflexionar sobre lo que se está explicando. En lugar de hacer una pregunta e, inmediatamente después decir el nombre del estudiante que queremos que participe, haremos la pregunta pero haremos una breve pausa para que todo el alumnado esté «conectado» y trabaje la respuesta. En este sentido, es especialmente recomendable no decir el nombre del estudiante antes de formular la pregunta; el resto de alumnado desconectará automáticamente (Lemov, 2021).

Para cerrar este apartado, la respuesta coral está también centrada en preguntas conceptuales, cerradas y de nivel cognitivo inferior. Como su propio nombre indica, se trata de que todo el alumnado responda al mismo tiempo. Este aspecto es fundamental ya que el objetivo es comprobar que todos compartan la respuesta una vez el docente sepa que el contenido lo han comprendido con éxito. Como aspecto añadido, se puede añadir una pista antes de formular la pregunta.

Preguntas para desarrollar el pensamiento crítico.

Comenzamos este apartado con «Think, pair, share«. Es una propuesta estupenda para que los estudiantes trabajen el pensamiento crítico sobre ideas más complejas que implican niveles cognitivos de orden superior. Como ejemplo, podemos pensar en un ejercicio de comprensión lectora: el docente realiza una pregunta sobre el contenido, interpretación, relación de ideas…etc a lo que ofrece un poco de tiempo para que el alumnado piense la respuesta con un compañero/a y comparta sus conclusiones con el grupo. Transcurrido el tiempo requerido, el docente preguntará de forma aleatoria a un estudiante para comprobar su trabajo.

Junto con la técnica anterior, se añade las preguntas A/B/C (Quigley, 2013). Su principal característica es que se pueden clasificar o estructurar las respuestas de los estudiantes según estas opciones:

  • A = (Agree). Un alumno/a en concreto mostrará una «A» en el caso de que haya comprendido correctamente el contenido o procedimiento que se haya explicado. A continuación, se le pedirá que resuma o explica con sus propias palabras lo que se ha transmitido en clase.
  • B = (Build-upon). Como alternativa, se le puede pedir a un estudiante que complemente o añada información o ideas a un concepto que se haya comentado en clase.
  • C = (Challenge). Como conclusión, el docente le puede pedir un reto al alumnado sobre lo que se ha explicado como, por ejemplo, una explicación o interpretación alternativa.

Finalmente, las preguntas socráticas pueden ayudar a que el alumnado no solo compara de modo crítico lo que sabe, sino que desarrolle de un modo más concreto su espíritu crítico. Dichas preguntas están asociadas al desarrollo de seminarios socráticos que requieren de una planificación, estructura y evaluación determinadas. Uno de los principales objetivos que se persiguen en este tipo de prácticas educativas es el desarrollo del análisis, síntesis y evaluación de las ideas, formación de comunidad de aprendices y conexión con los conocimientos previos (Eyzaguirre et al. 2003).

Sobre lo anterior, Needham concreta con los diferentes tipos de preguntas socráticas que podrían bien usarse aisladamente, bien de forma estructurada dentro de un seminario socrático:

  • Preguntas aclaratorias¿Qué quieres decir con esa respuesta?
  • Suposiciones o retos: ¿Crees que ese adverbio siempre se usará en present continuous?
  • Pidiendo pruebas o evidencias¿Cómo demuestras que la opción correcta es la «b»?
  • Alternativas o puntos de vista distintos¿Qué otra interpretación ofreces de ambas estrofas?
  • Consecuencias¿Qué podemos pensar tras lo que hemos leído del texto?
  • Preguntar sobre preguntas: ¿Sabríais decirme ahora el motivo de la pregunta anterior?

Como decíamos al inicio de esta entrada, la presencia de las preguntas en clase es importante ya que nos ofrecen muchas posibilidades. Tom Needham y su «Explicit English Teaching» es una estupenda ocasión para sumar herramientas eficaces que pueden ayudarnos a enriquecer las diferentes propuestas de aula en torno a las diferentes destrezas del inglés.

Fuentes consultadas:

  • Chiles, Michael (2023) «Powerful questioning. Strategies for improving learning and retention in the classroom». Crown House Publishing.
  • Eyzaguirre B, Alejandra y colaboradores (2003) «Manual para seminarios socráticos» Cuatro Vientos Editorial.
  • Lemov, Doug (2021) Teach like a champion 3.0. Techniques that put students on the path to college» Jossey.Bass.
  • Needham, Tom (2023) Explicit English Teaching. Corwin.

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