La evaluación es el proceso que nos ayuda a tomar decisiones o guiar a lo largo de los aprendizajes del alumnado. Para ello, es importante planificar previamente qué tipo de evaluación vamos a llevar a cabo, cuáles van a ser los criterios de evaluación que tomaremos como referencia para ello y qué actividades evaluables o tareas crearemos. En este sentido, debemos conocer qué técnicas, herramientas o instrumentos pueden asociarse a ese proceso, englobándolo todo en una metodología adecuada para nuestros objetivos.
Por lo tanto, la evaluación no será un camino que solo recorre el docente, mostrándole el paisaje a los estudiantes mientras viajan. El alumnado debe formar parte de este viaje tomando decisiones, involucrándose en el proceso y corrigiendo sus avances desde la guía experta del profesor. En consecuencia, una evaluación más democrática en la que se usen instrumentos adecuados de evaluación que nos muestren el camino hacia nuestros objetivos de aprendizaje.