Las preguntas como puentes hacia la comprensión.

Esta entrada es una traducción y adaptación autorizada de la newsletter nº 4 «How Teaching and Learning Happens» centrada en las preguntas elaborativas.

Las preguntas elaborativas son una poderosa estrategia cognitiva que transforma el aprendizaje pasivo en construcción activa de significado. Como sugiere la Teoría de la Elaboración de Charles Reigeluth, el aprendizaje progresa desde esquemas simplificados hacia elaboraciones cada vez más complejas. En esta entrada analizamos cómo las preguntas diseñadas de forma intencionada pueden servir como andamiaje para este proceso, profundizando la comprensión, reforzando las conexiones entre ideas y desarrollando la capacidad de pensamiento crítico del alumnado.

El poder de las preguntas elaborativas: más allá de la comprensión superficial.

La pregunta elaborativa se basa en un principio cognitivo fundamental: comprendemos y recordamos mejor la información cuando la procesamos activamente estableciendo conexiones con conocimientos previos. Cuando el alumnado interactúa con el contenido a través de preguntas elaborativas —aquellas que invitan a explicar, analizar y establecer relaciones— va más allá del simple reconocimiento, alcanzando una comprensión genuina.

El valor de estas preguntas radica en su capacidad para romper la “ilusión de conocimiento” que caracteriza muchas veces al aprendizaje pasivo. Cuando los estudiantes leen o escuchan en silencio, pueden confundir familiaridad con comprensión. Las preguntas elaborativas desmantelan esa ilusión al exigir que reconstruyan el conocimiento con sus propias palabras, revelando lagunas en su comprensión y fortaleciendo las conexiones neuronales mediante el esfuerzo de explicar.

Investigaciones como las de Michelene Chi han demostrado que el alumnado que se involucra habitualmente con preguntas elaborativas presenta entre un 20 y un 30% de mejora en la comprensión conceptual y la transferencia de conocimientos, en comparación con quienes se limitan a repetir o subrayar. Sorprendentemente, los estudios también muestran que incluso formular preguntas sin responderlas mejora el aprendizaje, ya que dirige la atención hacia las relaciones clave dentro del contenido.

Aplicación en el aula: construir una cultura de la elaboración.

Nivel 1: Elaboración dirigida por el docente.

Integra preguntas elaborativas en tu práctica docente:

  • Sustituye el clásico “¿Lo has entendido?” por “¿Cómo se lo explicarías a otra persona?”

  • Tras una pregunta factual, añade: “¿Por qué es importante?” o “¿Cómo se relaciona con…?”

  • Utiliza preguntas hipotéticas: “¿Qué ocurriría si este elemento cambiase?”

  • Introduce “pausas reflexivas” durante la explicación, donde el alumnado explica conceptos a un compañero.

  • Recuerda este tipo de preguntas así: “No son exámenes, son herramientas que te ayudan a procesar la información en profundidad y hacerla tuya.”

Nivel 2: Preguntas generadas por el alumnado.

Enseña al alumnado a formular sus propias preguntas elaborativas:

  • Proporciónales estructuras de preguntas: “¿En qué se parece X a Y?”, “¿Qué evidencias respaldan…?”, “¿Qué pasaría si…?”

  • Fomenta el uso de “diarios de preguntas”, donde recojan dudas surgidas durante la lectura.

  • Aplica la técnica de formulación de preguntas, transformando afirmaciones en diferentes tipos de interrogantes.

  • Crea “parejas de elaboración” que intercambien preguntas propias sobre el contenido.

  • Recuerda este tipo de preguntas así: “Formular buenas preguntas es muchas veces más valioso que conocer respuestas inmediatas; las preguntas revelan los límites de nuestro entendimiento actual.”

Nivel 3: Prácticas sostenidas de elaboración.

Integra la elaboración en el diseño de tu programación o situaciones de aprendizaje:

  • Aplica rutinas de interrogación elaborativa, donde se cuestiona sistemáticamente el contenido.

  • Utiliza el sistema Cornell Notes Plus: tomar apuntes y luego generar preguntas elaborativas sobre ellos.

  • Diseña cadenas de explicación que conecten conceptos entre diferentes unidades.

  • Propón evaluaciones que exijan elaboración: “Explica no solo qué ocurrió, sino por qué es importante y cómo se relaciona con otros contenidos.”

  • Recuerda este tipo de preguntas así: “Comprender profundamente no significa memorizar más datos, sino ver las relaciones entre ideas y poder explicarlas.”

Las preguntas elaborativas requieren tiempo de espera. Tras plantear una, debemos evitar la tentación de que el alumnado responda rápidamente; se necesita tiempo para elaborar una respuesta significativa. Si sus respuestas son incompletas, no las sustituyas por una explicación cerrada: apoya con nuevas preguntas que orienten el pensamiento. El esfuerzo cognitivo que supone elaborar es precisamente lo que consolida el aprendizaje, incluso cuando las respuestas iniciales no son perfectas. Sin embargo, debemos tener en cuenta qué tipo de preguntas y de comportamientos debemos evitar, ya que pueden dificultar el aprendizaje de los estudiantes (Morrison McGill, 2023):

  1. Interrumpir a los estudiantes mientras hablan o intentan responder a una pregunta.
  2. Hacer preguntas que sean demasiado difíciles o que no estén relacionadas con la temática que se esté trabajando. Esto puede conducir a una serie de actitudes o respuestas no deseadas como, por ejemplo, cuando un estudiante responde con un «No lo sé» porque, simplemente, no ha entendido la pregunta.
  3. Hacer suposiciones sobre los conocimientos o destrezas de los estudiantes.
  4. No dar importancia a las preguntas o inquietudes del alumnado.
  5. Dar mucha o poca retroalimentación a los estudiantes.
  6. No compartir con claridad tanto las instrucciones o pasos de la tarea como los objetivos.
  7. No ofrecer suficientes oportunidades para que el alumnado practiquen o apliquen nuevas habilidades.
  8. No favorecer que los estudiantes tomen un rol activo en su aprendizaje.
  9. No prestar atención a las necesidades individuales de cada alumno/a.
  10. No crear y mantener un contexto seguro que favorezca al aprendizaje.

Fuentes:

  • Academica University of Applied Sciences (14 de abril de 2025) «How Teaching and Learning Happens» Newsletter nº 4 por correo electrónico.
  • Morrison McGill, Ross (2023) «The Teacher Toolkit Guide to Questioning. Turning theory into practice» p. 39. Bloomsbury.

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