La decisión por abandonar modelos o metodologías basadas en la instrucción directa plantea algunos interrogantes a los docentes que han pensado en iniciar el cambio en sus aulas. Todos entendemos que cada materia se presta a ser adaptada en circunstancias distintas e incluso con grupos distintos por lo que es otro elemento a tener en cuenta para aquellos profesores que, aún queriendo desarrollarlos, aceptan de antemano la necesidad de añadir nuestras habilidades o destrezas docentes en su praxis diaria. Un contenido unidireccional, que no aprendizaje, no exige un alto rendimiento del alumnado ya que se suele limitar a «trasladar» el contenido presente en un libro de texto a una prueba escrita. Por lo tanto, no podemos hablar de un proceso cognitivo de orden superior, más bien no pasa del primer escalón de la pirámide de Bloom.