Crónica de la primera #EduJornada del #ClaustroVirtual

Parece que fue ayer cuando recibí la invitación por parte de Ingrid Mosquera para participar en su programa llamado #CharlasEducativas. La temática que me propuso fue todo un reto para mí y que acepté encantado, aunque con cierto vértigo. El tema que centró mi intervención fue la evaluación digital del aprendizaje con CoRubrics de Jaume Feliù, una herramienta que me lleva acompañando durante mucho tiempo y que es de gran ayuda para este proceso. Tras darle algunas vueltas a cómo quería centrar mi charla, decidí que mi intervención sobre evaluación (independientemente de qué herramienta usemos) debería partir de unos referentes que nos ayudarían a posteriori a evaluar los aprendizajes de nuestro alumnado y así justificar la integración de la tecnología en nuestras aulas. Recuerdo que los nervios no me dejaban comenzar (creo que se me notó un poco) y tras contar hasta tres, me lancé a compartir mi granito de arena con los asistentes. Entre ellos, recuerdo que Enrique Guerrero asistió en directo: un reto añadido por ser alguien de quien tanto he aprendido y sigo aprendiendo.

La idea de las #CharlasEducativas siguió adelante. Un formato de aprendizaje informal en la que la generosidad de muchos docentes es el ingrediente común, compartiendo una misma finalidad: enriquecernos como comunidad de aprendizaje virtual tratando una gran diversidad de temas. Ingrid Mosquera ha ido poco a poco haciéndose un hueco en nuestras agendas gracias a su gran capacidad para conectar e interconectar a los docentes, creando y reforzando vínculos desde diferentes contextos o entornos. Ha sido precursora en este sentido con su respuesta «comparto» en Twitter, ya sea para difundir experiencias educativas, conectar a otros docentes o juntarnos para debatir sobre asuntos educativos de actualidad los domingos por la mañana. Ingrid no solo nos ha conectado a todos virtualmente, sino que también nos ha reunido a todos físicamente. Y eso ha ocurrido en Madrid el pasado fin de semana. Un sueño hecho realidad.

Y recibir la invitación para la primera #EduJornada fue algo increíble. El tiempo ha pasado muy rápido y, por fin, llegó el viernes que tan marcado tenía en mi calendario. Desde por la mañana sabía que iba ser un encuentro fantástico pero todo ello se concretó desde que subí al tren desde Málaga. Todo empezó con un encuentro con Manuel Fernández y Antonio Torres para amenizar y hacer más corto el viaje. Una buenísima casualidad. Cuando llegamos al hotel, ya percibí lo grande que iba a ser la primera #EduJornada. Llegaron los primeros abrazos, desvirtualizaciones y reencuentros. Tuve la sensación de que ya nos conocíamos previamente, pero era la esencia del #ClaustroVirtual lo que lo había hecho posible. Sin embargo, mi mirada quería encontrar a Ingrid para darle un abrazo y darle las gracias por haber organizado este encuentro, por su enorme trabajo y por darnos la oportunidad de reunirnos a todos.

La jornada de la mañana del sábado transcurrió con el encuentro en tres salas sobre formación, evaluación y LOMLOE (sala 1), gamificación, juego y rol (sala 2) y metodologías activas y tecnología (sala 3). En mi caso, participé en la primera sala en donde tuve la gran oportunidad de compartir espacio y charla con un grupo de docentes de diferentes etapas y ámbitos educativos cuyas aportaciones y perspectivas sobre los temas tratados fueron enormemente enriquecedores. Fue toda una sesión de claustro real en donde todos los docentes compartíamos desde nuestra experiencia en los asuntos tratados.

Por la tarde, se celebraron dos mesas redondas de grandísimo interés tanto por las temáticas tratadas como por los fantásticos ponentes que intervinieron. En la primera de ellas, se trató el tema de la atención a la diversidad vista desde diferentes perspectivas, experiencias y contextos. Fue realmente emocionante e impactante conocer de primera mano las historias que se compartieron. Desde la escuela, tenemos mucho por hacer, mucho por cultivar para que diversidad sea vista como algo natural en nuestro entorno. La segunda sesión estuvo centrada en la divulgación de la educación desde Twitter y las redes sociales. Los compañeros y compañeras participantes animaron a compartir experiencias, ideas, sugerencias…etc en el #ClaustroVirtual ya que, con total seguridad, serán de gran ayuda o de inspiración para nuestras clases, para nuestro alumnado.

Además de lo anterior, me quedo con los momentos intermedios: la espera en la entrada del hotel y aprovechar para conversar con compañeros, disfrutar de una enriquecedora y agradable conversación durante la cena o escuchar ideas y proyectos fantásticos durante el almuerzo (o se llama «comida» 😉) o ideas sobre futuros proyectos en un desayuno. He disfrutado mucho de cada momento y de cada compañero y compañera con quienes he tenido el placer de conversar y de sentir que las redes docentes nos han unido, nos hemos puesto «cara». Me sería muy complicado mencionaros a todos; me gustaría que te sintieses mencionado/a si lees estas líneas ya que formas parte de esos momentos tan agradables.

Ya de vuelta en el tren a casa el domingo, me iba alejando de esta primera #EduJornada. Un evento que denominaría horizontal por la forma en la que nos hemos desvirtualizado: de la misma manera en la que compartimos en el #ClaustroVirtual. Creo que el formato ha sido estupendo y tal como leí en Twitter, no han habido docentes expertos, sino que todos hemos compartido desde nuestra experiencia. Queda la resaca emocional de una jornada que ha pasado tan rápido como llegó. Una jornada que ha sido posible gracias a Ingrid y a todo el equipo que ha coordinado durante los últimos meses. Muchas gracias a vosotros y vosotras por ello, por vuestra paciencia y trabajo para que la primera #EduJornada fuese un auténtico éxito.

Fuente: Fernando Martí en YouTube.

TODAS LAS CATEGORÍAS

Más entradas