El potencial de los vídeos educativos reside en ofrecer a los estudiantes la posibilidad de desarrollar un aprendizaje autónomo, adaptado a su propio ritmo para la adquisición de aprendizajes. Están directamente relacionados con el concepto de Mobile Learning (aprendizaje en cualquier lugar, en cualquier momento y de cualquier forma), debido a la irrupción de internet y el rápido acceso a la información desde los dispositivos móviles. Además, el alumnado puede acceder a dichos contenidos desde teléfonos móviles o tabletas, previamente seleccionados o curados por el docente para trabajar las destrezas cognitivas de orden inferior de Bloom. El tiempo de aula se dedicará, por tanto, al desarrollo de metodologías inductivas que conduzcan a los estudiantes a la creación de productos de aprendizaje basados en experiencias significativas para ellos.