Es una cita épica. Motivadora a la vez que retadora. Tiene muchas posibilidades de aplicación, en cualquier ámbito. Incluso en el académico, en donde lo podemos enfocar desde el punto de vista del alumnado, como del profesorado. Nos invita a la mejora continua, al aprendizaje continuo; al que deja una huella difícil de borrar para persistir en el tiempo. Quizás la eternidad no es un periodo de tiempo tan extenso.
Siempre he creído que el cine es un excelente recurso para el aprendizaje, entre otras cosas, por el enorme poder que los medios audiovisuales tienen para reflejar acontecimientos o hechos de cualquier índole: valores, moral, Historia… Recurro con frecuencia al séptimo arte para acercar los contenidos a mis alumnos, especialmente en Lengua Castellana y su Literatura y en Latín. El enorme input de información que aporta es infinitamente superior al de la simple lectura de un par de páginas que «intenta» transmitir a los alumnos hechos o circunstancias histórico-culturales de un modo frío, distante y, sobre todo, descontextualizado.