Durante los pasados 21, 22, 23 de abril, tuvo lugar el III Congreso Europeo Flipped Classroom en Madrid, cuya sede fue el Colegio Ramiro Maeztu. A lo largo de estos días, se llevaron a cabo una gran variedad de talleres, que pretendían dar respuesta a la amplia demanda solicitada por lo asistentes. En este sentido, la edición de este año ha tenido un carácter más práctico y directo, debido a que se ha podido participar en diversos talleres agrupados por etapas y materias. Por lo tanto, se ha dado la posibilidad de «palpar» el modelo flipped classroom desde cada una de las asignaturas y dar la posibilidad a los participantes de conocer de primera mano cómo se planifica, se construye y evalúa una unidad de la clase inversa. Todo ello, coordinado y guiado por magníficos profesores que han ejercido como talleristas y que han ayudado a los compañeros con su enorme experiencia en sus respectivas materias.
Por segundo año consecutivo, he tenido la gran oportunidad de participar como tallerista y miembro de la mesa redonda de experiencias coordinada por Alfredo Prieto. En esta ocasión, he compartido mi experiencia con un magnífico grupo de profesores de Inglés tanto de ESO como de Bachillerato. El planteamiento que preparé en este site fue el de partir desde una adecuada planificación con la que pudiéramos diseñar un ABP con el que pudiéramos conectar con nuestros alumnos y cuyas tareas y actividades insertadas en él, les condujeran a la creación de un producto final con el que se sintiesen identificados. El modelo flipped classroom no solo lo hemos valorado como enfoque que nos permite «extraer» lo conceptual del aula, sino que favorece la autonomía y habilidades de orden superior por parte de los alumnos. Por lo tanto, los contenidos adquieren una nueva dimensión, una nueva forma. Se muestran redefinidos.