El pasado mes de octubre y a través de Mª Dolores Domínguez, el colegio Nuestra Señora del Águila de Alcalá de Guadaira, Sevilla se puso en contacto conmigo para invitarme a llevar a cabo una formación en apps para educación en su centro. Hablamos sobre el plan de innovación que su centro está llevando a cabo en el que tanto la formación en metodologías activas como el aprendizaje de herramientas digitales están encuadrados en la hoja de ruta de su ilusionante proyecto.
Una vez que la propuesta fue aprobada, decidimos que la formación se llevaría a cabo en dos sesiones de tres horas cada una (22 y 29 de noviembre) por lo que me puse manos a la obra y diseñé un programa de contenidos con el que los compañeros de este colegio sevillano pudiesen comenzar a usar justo al día siguiente en sus clases. Siempre he tenido claro que la tecnología o las herramientas digitales, para ser más exactos, debe pasar de usarse a integrarse. Uno de los puntos que más me preocupa en los centros es que los profesores siguen siendo usuarios activos de la tecnología; mientras que debemos convertir a los alumnos en creadores de contenidos con el uso de las apps y dispositivos, hacerles competentes en su uso. En definitiva, integrar la tecnología en las aulas. Eso sí, estas herramientas deben ser consideradas siempre como un medio para el aprendizaje y no como el fin y enmarcadas dentro de una metodología cuya secuenciación haya sido previamente planificada.