Este pasado fin de semana se ha celebrado el I Encuentro Nacional de Buenas Prácticas del programa BEDA (Bilingual English Development & Assessment) en Madrid. La Universidad Pontificia de Comillas ha sido el lugar en donde se han desarrollado dichas jornadas y en las que hemos tenido la oportunidad de conocer experiencias innovadoras de todos los compañeros tanto en materias ANL bilingües como en lengua inglesa.
En mi caso, fue Adolfo Martínez, Director Técnico del Programa BEDA, quien se puso en contacto conmigo para invitarme a que compartiera mis experiencias y proyectos llevados a cabo con mis alumnos. Fue allá por 2014 cuando recibí el premio y reconocimiento por BEDA en materia de innovación metodológica con el modelo de la clase invertida con el nombre «Flipping the L2 lessons: Action towards innovation«, así que no dudé en aceptar su propuesta y me puse manos a la obra.
El tiempo del que disponía (40 minutos) para presentar dos veces el taller me obligó a plantearme darle la vuelta también a mi intervención. Tras presentarme y explicarles brevemente en qué consiste el modelo, creé un formulario en el que los asistentes a mi taller pudieran darme información acerca del concepto que tenían sobre la clase inversa, qué metodologías usaban en clase, qué tipo de herramientas conocían y cómo la analítica de datos que obtenemos hace que el diseño de las tareas sea más productivo y adecuado a las necesidades de los alumnos. Uno de los datos que más me llamó la atención es que usaban la red para buscar contenidos, principalmente vídeos, que solo en un 25% de los encuestados eran de creación propia. Pero la mitad no enriquecía los vídeos por lo que el seguimiento y evaluación no se llevaba a cabo. Por lo tanto, dediqué parte del taller a un demo de Edpuzzle.