Blended Learning: preludio hacia flipped classroom.

Hay un gran número de docentes que desarrollan los contenidos partiendo única y exclusivamente del tiempo de aula. Es en ese entorno en donde se produce la transmisión (literalmente hablando) de la información, produciéndose un bucle de tareas, ejercicios… que no hacen sino repetir sistemáticamente las habilidades de orden inferior, es decir, el recordar y el comprender. Y ahí está el elemento clave de la instrucción directa, el que lo hace irreal y el que lo convierte en un modelo que se aleja del alumnado, ya que funciona con herramientas, recursos unidireccionales y los procesos tanto de enseñanza como de aprendizaje tienen solamente un enfoque hacia dentro del aula. Y debemos enfocarlos hacia afuera. Hacia el mundo.

El panorama social, el que nos rodea y mira de reojo, nos susurra que optemos por incorporar estrategias, modelos, metodologías… que desarrollen aprendizajes individuales que optimicen las habilidades de cada uno de los alumnos para que tengan igualdad de oportunidades para acceder al conocimiento y valoración de lo aprendido en el aula. Por lo tanto, la aparición de las herramientas digitales han venido para enriquecer y potenciar muchísimo la tarea docente que no debe quedarse en una mera secuencia de comprobaciones de contenidos repetitivos y enjaulados en un temario determinado.

Existe un uso de las herramientas digitales simplemente como sustitución: reproductor de vídeo o audio o soporte para reproducir presentaciones. Sin embargo, estamos ante un profesor iniciado en el uso de estos dispositivos, olvidando que somos nosotros los que debemos invitar a los alumnos a que, mediante sus tabletas, teléfonos u ordenadores, sean también compañeros de viaje en el proceso de aprendizaje. Es entonces cuando se produce la dependencia de un terminal, debido a que únicamente nos sirve como elemento transmisor y no como medio o artefacto que vamos a usar para desarrollar un determinado tipo de tarea dentro de un modelo determinado, por ejemplo, ABP o AICLE.

Ya he escrito anteriormente sobre los enormes beneficios educativos que poseen la inclusión de las herramientas digitales en el aula. Y eso es para mí blended learning: ampliar el espacio no solo donde enseñamos, sino también donde aprendemos usando las TIC y las TAC como elementos que nos ayudan a construir dichos procesos.

1. El proceso de enseñanza es menos costoso, más llevadero y ahorra tiempo.
2. El aprendizaje es ubicuo: sucede en cualquier lugar a cualquier hora.
3. El acceso a los recursos se produce según el nivel de destreza de los alumnos. Ha sido secuenciado por el docente.
4. Al incorporarse E-Learning, se produce más interacción entre el profesor y el alumno.
5. Los alumnos pueden conocer en cada momento el desarrollo de su aprendizaje.
6. Mejora sustancialmente la calidad tanto de enseñanza como de aprendizaje.

1. Aumenta la motivación y el interés de los estudiantes, ya que se ha integrado la tecnología en la educación.
2. Al estar más motivados, permanecen más atentos durante más tiempo: son nuestros mejores aliados.
3. El uso de la tecnología les proporciona autonomía. Los alumnos se establecen retos personales para conseguir determinados aprendizajes dependiendo de sus habilidades.
4. Blended Learning le aporta un ingrediente añadido: el sentido de la propiedad, ya que han sido ellos mismos quienes han creado, han aprendido haciendo.
5. Y en definitiva, les preparamos para el futuro ya que están aprendiendo usando distintas habilidades, habilidades y herramientas reales que usan para aprender día a día.

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